2022 - InsideOut Music
Lanzamiento: 28/01/2022
INFO:
De vez en cuando, tal vez cada cinco años, Ian Anderson lanza un nuevo álbum. A veces como Jethro Tull, otras como un álbum en solitario.
Atrás quedaron los días en que era algo anual, como lo era para la mayoría de las bandas, en la década de 1970.
Los horarios de las giras también eran exigentes en ese entonces, pero aún así, la banda encontró tiempo para tomarse uno o dos meses en el estudio para seguir el camino creativo y repartir otra delicia a los fieles seguidores.
Pero esa frenética actividad compositiva y discográfica no dejaba tiempo libre, ni para recargar pilas ni para disfrutar de la vida familiar y empezaba a resultar poco satisfactoria para el bienestar y las complejas relaciones de los músicos.
Así que las cosas se ralentizaron en lo que respecta al trabajo de estudio y recorrer los escenarios del mundo resultó ser tanto el antídoto contra el aburrimiento, como la oportunidad de llegar a nuevas audiencias en países que antes no habían viajado.
El nuevo álbum, cada vez que resultó estar finalmente terminado y listo para ser presentado, se convirtió en una rareza, pero continuó produciendo música variada e inconformista. Ian Anderson, que nunca se aferró a una fórmula, encontró nuevos horizontes y nuevos temas para incursiones musicales que a veces confundían las expectativas a medida que los fans envejecían y, tal vez, se volvían más serios en su gusto musical. Otro "Aqualung", otro "Thick As A Brick", se convirtió en el grito de clarín repetido a menudo. Pero los relojes son para avanzar, no para retroceder. Entre las incursiones acústicas y orquestales, Anderson todavía visitó el terreno fértil pero traicionero del álbum conceptual y el género del rock progresivo. El álbum "TAAB2 (Thick As A Brick 2)" de 2012 estuvo, en muchos sentidos, muy lejos de su primo de 1972. "Homo Erraticus" empujó los límites del material conceptual aún más en 2014. El álbum "Jethro Tull String Quartets" de 2017 marcó algunas casillas y generó otro lanzamiento de proyecto de lista de deseos.
Pero para el lanzamiento de ese disco, Ian ya había comenzado a trabajar en un nuevo conjunto de material y la banda había grabado las primeras siete pistas de acompañamiento para el nuevo trabajo aún sin título antes de embarcarse en una serie de giras que llenaron los planes del año.
Anderson cuenta: "Empecé, como hago a menudo, a las 09.00 horas del 1 de enero a invitar a la musa a visitarme y juntos preparar algunas demostraciones simples de las ideas iniciales. Por la tarde y por la noche, normalmente trabajaba en las letras y arrastraba el rompecabezas en algo parecido a una imagen completa".
Escribir y editar letras en una computadora y grabar demos simples en un iPhone fue un gran paso hacia un lado de los blocs de notas y lápices escolares de las décadas anteriores. Pero el beneficio fue claro: "Actualicé y perfeccioné constantemente las letras, las melodías y las armonías para brindarle a la banda un punto de partida sólido para sus propias contribuciones de partes musicales de instrumentos y los arreglos generales. Las demostraciones simples fueron reemplazadas por versiones un poco más sofisticadas, establecido en las claves y tempos finales".
Enviar los resultados por correo electrónico a la banda a tiempo para que aprendieran y desarrollaran el material significaba que podían reunirse alrededor de la fogata de la sala de ensayo y tocar la esencia de las canciones como si fueran presentaciones en vivo. Y así, la primera y mayor mitad del álbum estaba en marcha y algunas canciones estaban terminadas y mezcladas en bruto cuando, después de meses de giras, Anderson pudo ver la finalización de las últimas cinco canciones hacia el final de 2019 y reiniciar de nuevo el proceso de grabación con el material más acústico.
Y entonces el mundo tal como lo conocíamos colapsó. Para enero de 2020, la noticia de la creciente pandemia de coronavirus estaba llenando las olas de noticias. Anderson inmediatamente se dispuso a comprar toallitas para manos, geles, máscaras y se preparó para un plan de gira inestable en los primeros meses del año. Solo debían completarse dos espectáculos antes de que la banda llegara a Finlandia para una gira, solo para ser informados cuando se registraron en su hotel de Helsinki, que el gobierno finlandés había cancelado todas las reuniones públicas y que el concierto de gira Titanic había encontrado su fin acuático. "Fue tan repentino", recuerda Anderson. "En medio de las preocupaciones y advertencias de la comunidad científica y algunos políticos ilustrados más, todos nos retiramos incrédulos a nuestros hogares para esperar a que pase la tormenta". Así comenzaron las interminables rondas de aplazamientos y cancelaciones. El final de un año completo de trabajo en la planificación y contratación de los numerosos espectáculos previstos para 2020.
¿Un momento perfecto para completar el álbum inacabado? Anderson dice: "La desesperación y la ira de tener que aceptar que nos habían robado la vida profesional significaba que, al menos para mí, el lanzamiento de un nuevo álbum no parecía valer la pena hasta que pudiéramos volver a estar juntos en el estudio y terminar las canciones finales de la manera tradicional".
Se diseñó y desarrolló la carátula del álbum y se negoció un nuevo contrato discográfico con los aficionados a la música de la vieja escuela en InsideOut Music, hasta que otra bomba cayó en el patio trasero. El tiempo de prensado y fabricación de los LP de vinilo había aumentado de las agonizantes doce semanas en 2014 a alrededor de seis meses durante el cierre de la pandemia, por lo que un lanzamiento antes de 2022 era casi imposible.
Entonces, "The Zealot Gene", como se tituló, se vio obligado a esperar, como un whisky en maduración, por un período adicional de cancelaciones de espectáculos y decepciones hasta ahora.
Probablemente el álbum más largo en desarrollo, sin duda para Tull, se encuentra en silencio en el panteón del catálogo de Tull esperando su destino. ¿Un petardo húmedo? ¿Un regreso triunfal a los embriagadores días de los años 70's? Podría resultar estar en algún punto intermedio, reflexiona Anderson. "Recuerdo la finalización del álbum 'Aqualung' cuando, después de una larga noche completando las mezclas finales, me senté a desayunar en un café con ojos llorosos con John Evan, el teclista. ¿Qué piensas? ¿La gente lo aceptará? preguntamos nerviosamente el uno al otro? No estoy seguro, ambos respondimos..."
El mundo, incluso el mundo microscópico de los fans de Tull, no está ansioso ante la perspectiva de otro álbum difícil y lleno de conceptos con material engañoso: especialmente uno basado en la interpretación y expansión de nociones derivadas de los capítulos y versículos de La Biblia. ¡Oh no! ¡Se ha vuelto todo religioso con nosotros, finalmente, las legiones gimen y se lamentan! Bueno, en realidad, no. "Aunque tengo un poco de cariño genuino por la pompa y la narración de cuentos de hadas del Libro Sagrado, todavía siento la necesidad de cuestionar y trazar paralelos a veces profanos del texto. Lo bueno, lo malo y lo francamente feo asoman la cabeza. a lo largo, pero están puntuados con elementos de amor, respeto y ternura que glorifican especialmente al Nuevo Testamento. Algunos fanáticos cristianos sentirán que les he pellizcado la cola. Los seculares y los incrédulos pensarán que yo renazco como fastidioso proselitista de la fe. Y algunos, con suerte, simplemente disfrutarán de la música y no la examinarán demasiado de cerca".
En última instancia, no dañó la reputación de Tull en 1971, cuando algunas de sus canciones que tocaban la enseñanza religiosa surgieron con cierta controversia. Pero en estos días, los puntos de vista polarizados y las opiniones con enojo de muchos ahogan tan fácilmente las voces moderadas de unos pocos. Ese tema es la sustancia misma del álbum.
Anderson, como siempre, tiene la última palabra: "La música y las artes, en general, seguramente deben tener el derecho de cuestionar y examinar todos los temas siempre que se haga con sensibilidad y respeto. Ya sea en la época de Shakespeare o en el mundo de los cuchillos de las redes sociales, tiene que haber un lugar para los comentarios y la interpretación. Pero, todo está en la interpretación. Soy un cuidador profesional, vestido con interminables tonos de gris, como sugiere la canción que da título al álbum. Pero, sentado en la valla es un lugar más seguro para estar y disfruta de una gran vista. Y, si tienes que saltar a un lado o al otro, es con el beneficio de la debida consideración".
Con suerte, los fans de Tull lo pensarán y llegarán a la misma conclusión.
Fuente: Century Media - Autor: Nigel Parritt.
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Sitio Oficial: https://jethrotull.com/
Género: Progressive Rock
Line-up: Ian Anderson (flauta, guitarra acústica, harmónica, voz) - Joe Parrish-James (guitarra) - Florian Opahle (guitarra) - Scott Hammond (batería) - John O’Hara (piano, teclados, acordeón) - David Goodier (bajo)
Tracks: 1. Mrs Tibbets - 2. Jacob's Tales - 3. Mine Is The Mountain - 4. The Zealot Gene - 5. Shoshana Sleeping - 6. Sad City Sisters - 7. Barren Beth, Wild Desert John - 8. The Betrayal Of Joshua Kynde - 9. Where Did Saturday Go? - 10. Three Loves, Three - 11. In Brief Visitation - 12. The Fisherman Of Ephesus
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